viernes, 7 de diciembre de 2007

Del oficio...

Creo que aquella es una pregunta bastante subjetiva. Depende mucho de la valoración que cada uno le dé al tema. Se puede haber aprendido a cumplir con las reglas impuestas por la Real Academia Española, se puede saber escribir sin faltas de ortografía, y eso puede ser considerado como una buena redacción.

Personalmente, creo que saber redactar va más allá de no tener faltas de ortografía. Para saber redactar, hay que saber qué decir.


Como futuros periodistas, tenemos una gran responsabilidad con las personas que nos leerán. Nuestras palabras son nuestro único recurso valioso para la sociedad. Sin tener nuestra propia concepción del mundo, aunque tengamos buena ortografía, nuestras palabras caerán en el vacío y se perderán en el olvido.


Muchos creen que ser periodista significa tener una cara bonita, apta para las cámaras y una voz clara. Pues no, no es suficiente. Un periodista debe conocer su mundo, lo que le antecede y la actualidad. Debe tener conocimiento de causa y no solamente hablar bonito.


Me entristece el hecho de que el periodista sea un profesional desvalorado por las nuevas generaciones. Creo que el concepto que se entiende por periodismo ha perdido su foco, pero aun no es tarde para remediarlo. Me gustaría poder revindicar el valor del periodismo. Si aprendí a redactar, yo creo que si, aunque siento que es algo que venía conmigo desde el nacimiento. Por supuesto, haber tenido un guía que me ayudara a explotar mis aptitudes me ha servido mucho.


Más allá de haber aprendido a escribir correctamente, creo haber encontrado algo mucho más valioso, y eso es el haber encontrado una persona que me permitiera desenvolverme a mi medida y me haya dado ánimo para perseverar en algo en lo que creí que estaba sola y sin futuro.