viernes, 30 de noviembre de 2007

Adiós

Decir adiós es sin duda el significado de que algo ha terminado. Para bien o para mal, nada es infinito. Todas las cosas que conocemos tienen un final. Decirle adiós a un año debería valernos algo bueno, después de todo, un año es un período razonable para haber vivido alguna experiencia de la que podamos haber aprendido algo.


Un año es como un capítulo de nuestras vidas. Sería ideal hacer de cada uno algo interesante.
En un año por lo menos podríamos habernos quemado con una ceniza y haber aprendido a no volver a hacerlo. Algo, lo más mínimo, para no convertir un capítulo de nuestras vidas en la cosa mas indispensable en la historia del ser humano.


Ahora que cerramos otro capítulo, es bueno echar una mirada hacia atrás y podamos sacar conclusiones sobre el período que estamos cerrando. Ojalá que cada uno pueda mirar hacia atrás y sonreír sin arrepentirse de nada y sintiéndose orgullosos de sí mismos. Ojalá que nuestras cuentas sean positivas. 



El tiempo no se devuelve y no hay nada que hacer con lo pasado. Sólo nos queda trazar con cuidado cada paso que damos, pero no con demasiado para que la vida no pase frente a nosotros sin que nos demos cuenta.

No hay comentarios: